Gonzalo Lionel Cabrera, mi hermano

           

           Bueno... querida gente mía, hoy voy a hablar de mi maravilloso hermano menor. Gonzalo Lionel Cabrera, tiene ya 18 años, pero seguirá siendo siempre mi hermanito, por lo menos mientras no me pase en edad...

           Mi madre me cuenta que yo cuando era chiquito, salía a gritar al cielo (porque hasta entonces Dios estaba ahí) – ¡¡¡Dios!!! ¡¡¡Quiero un hermanito!!!, ¡¡¡Dios!!! ¡¡¡Quiero un hermanito!!!... parece que molesté lo suficiente, persevera y triunfarás dicen. Así es como vino el hermanito, a pedido.

           Mi hermano siempre fue muy generoso con todos, sobre todo conmigo, dice mi mamá, que siempre decía – ¿y para Liber?... de chiquito siempre que llevaba algo afuera, llevaba para sus amigos también y estas cosas podían variar, desde migñones (pan) en el bolsillo, mandarinas, naranjas, etcétera... siempre que salíamos al campo en la camio’ (camioneta) ya tenían que ir los amigos también, ¡o no iba eh! Ya esto no sé si es por generoso o porque con nosotros se pegaba un embole máximo ¡jeje! La diferencia de edad.

Yo siempre fui de andar con la gente mayor, creo que por la música me hice así, calzaba bien con mis viejos, mi padrastro que canta... a el le gustaba jugar a la pelota con sus amistades, qué iba a hacer entre los viejos, hacía bien...

           Le encantaba trepar los árboles, trepar todo. Empezó muchas cosas, fútbol, Kung-Fu, gimnasia artística, etcétera... siempre terminaba aburriéndose, hoy creo que el mundo va demasiado lento para él, quería ya lo que lo iba a servir y funcionar, no que le anden con vueltas. En todo lo que hizo, en poco tiempo era uno de los mejores, hasta quizá ni se lo proponía, es que siempre tuvo mucha facilidad para todo, no solamente para lo físico. Siempre fue como más despierto, sin ofender a los amigos je... que había cada uno jeje... es bromita...

           Con la escuela creo que le pasa lo mismo, la escuela no se adapta a él, siempre trata de imponerse, en la primaria con el delantal, creo que no le gustaba ser otra palomita virgen y blanca, ahora le pasa en el secundario que vuelta a vuelta cae sin el uniforme, ¡pero ojo eh! Se conoce todo el reglamento, sabe hasta donde propasarse. Siempre dice que un uniforme no lo hará estudiar mejor, ni ser mejor alumno y tiene mucha razón, esa es la cagad... entonces mucho no le podemos reclamar, presentable va. Volviendo a lo de la escuela, si al tipo no le va de lo mejor, tampoco le va mal, es porque la escuela no sabe atrapar su atención y creo que enseñar es parte de eso también, no es solo ir y dictar conocimientos, es hacerlos interesantes, relacionarlos con algo que a los chicos les interese y demás... El tipo es re inteligente y creo que a muchos le pasa lo mismo, haber si la escuela abre los ojos de una vez y se renueva. Los años cambiaron, muchas cosas cambiaron y la escuela sigue igual. A mi hermano siempre le gustó leer y lee cosas de alto vuelo, entonces no me digas que fracasa en la escuela porque no le da la cabeza, creo que a la escuela no le da la cabeza ya que son muchos, demasiados diría yo, que están en la misma, chicos re vivos, re capos, re inteligentes y demás, a los que la escuela los comprende.

           Les cuento que si ahora me gusta leer, es gracias a mi querido hermano, que ya venía leyendo unos cuantos libros. Recuerdo que estaba leyendo “Ami el niño de las estrellas”, Enrique Barrios, se desesperaba porque yo también lo leyera y yo siempre le contestaba que prefiero leer algo q me sirva, algo musical... Hasta que un día estábamos, mi hermano mi mamá y yo en casa, entonces el se puso a leerle a mi mamá en la cama el libro este y yo andaba dando vueltas por la casa, me les acerqué y tuve que escucharlo a mi hermanito, ¡cómo leía el pendejo eh!. Le ponía mucha onda a lo que leía, respetaba las comas, los puntos, hasta cuando eran diálogos el pendejo cambiaba el tono de la voz, la gesticulación, como no me iba a gustar lo que leía, además que pedazo de libro, me vi obligado a leerlo, terminé leyéndome ese el Ami’, el Ami’ II, el Ami III, un libro de Deepak Chopra “Cuerpos sin edad, mentes sin tiempo”, “La Programación Neuro-lingüística Aplicada a la Negociación” Chantal Selva. Y una que otra cosa, ahora ando con un libro que es una compilación de Victor Pintos, “Cartas a Nenette, ATAHUALPA YUPANQUI”, los nombro porque son todos recomendables. Le agradezco a mi hermano haberme abierto ese mundo.

          Bueno demás está decirles cuanto lo quiero a mi hermano, es mi angelito, le digo gracias por todo lo que es conmigo, lo que fue y lo que será. Y espero Le deseo siempre lo mejor en la vida, ahora estamos un poquito distanciados, ya que el está en Jujuy y yo en Buenos Aires, lo extraño muchísimo y a toda mi gente...

           Espero que la entrada sirva para que todos nos acordemos de nuestros queridos hermanos, hermanas, familia...

           Desde aquí mis mejores sentimientos para todos... y con todo el ritmo de la cumbia, un temita que el quiso para esta entrada. 

"Hermano mío" Por El Polaco.